LA MOTIVACIÓN EN EL ESTUDIO
Y EL APRENDIZAJE
Y no es
posible tener entusiasmo si se carece de un motivo.
Motivación
y motivo
son términos estrechamente ligados. Estas palabras derivan del verbo
latino movere,
que significa “moverse”, “poner en movimiento”, “estar
listo para la acción”.
Cuando la meta final es estimada como muy valiosa, y los obstáculos son superables, o cuando posees férrea voluntad, estarás fuertemente motivado. Si las clases de una materia te desagradan, serás no obstante capaz de atender y esforzarte, porque la meta última (recibirte y trabajar de lo que te gusta, con posibilidades de progreso) da sentido a tu situación presente.
Cuando la meta final es estimada como muy valiosa, y los obstáculos son superables, o cuando posees férrea voluntad, estarás fuertemente motivado. Si las clases de una materia te desagradan, serás no obstante capaz de atender y esforzarte, porque la meta última (recibirte y trabajar de lo que te gusta, con posibilidades de progreso) da sentido a tu situación presente.
Si
no tienes motivos para aprender:
·
Te preguntarás para qué necesitas
estudiar.
·
No verás el sentido de lo que haces.
·
No tendrás aparentemente ningún
interés, necesidad o impulso que te mueva a estudiar.
Es indispensable un manejo adecuado de los incentivos.
Es indispensable un manejo adecuado de los incentivos.
Habrás
de crear motivos que no existen. Ello es posible si te vales de tus
necesidades e intereses, que te servirán de “anzuelo” para
despertar en forma colateral o derivada el interés por la tarea a
realizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario